Pagados, les dijo López Obrador a los que en un video piden que no se destruya la selva y que se salven los mantos acuíferos. De acuerdo con información del presidente, estos artistas fueron contratados por los conservadores. Ya varios salieron a decir que no, que ellos no participaron en el video por una paga, que lo hicieron porque les importa la ecología de la zona. Eugenio Derbez fue, quizá, el más claridoso, pues le dijo al presidente que él no necesita de que le paguen: «A estas alturas de mi carrera, no tengo la necesidad de que alguien me venga a pagar para decir algo». Eugenio Derbez es de los pocos actores que han conseguido un lugar destacado en la industria cinematográfica de Hollywood.
La última película en la que participó, Coda, está nominada a varios premios Oscar, incluyendo mejor película. Eugenio Derbez, creador de muchos personajes de comedia, le lanzó una indirecta muy directa al presidente, aludiendo a los sobres de dinero que recibieron Pío y Martinazo, hermanos del presidente: «Me duele que descalifiquen porque creo que el león cree que todos son de su condición. Yo no recibo sobres amarillos, yo no necesito eso. Me gano el dinero con el sudor de mi frente».
Pobre de López Obrador, todavía cree que tiene autoridad moral. Pero después de los sobres de dinero de sus hermanos, los contratos de su prima y, sobre todo, la casa gris de José Ramón López Beltrán, la honestidad de AMLO y su fortaleza moral está por los suelos.
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