Cuitláhuac difunde revocación para la que tuvo miedo

Cuitláhuac
Cuitláhuac García Jiménez FOTO: WEB
*Gobernador decidió blindarse ante su propia indolencia
*En Veracruz se aplicará ejercicio pero solo al sucesor

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / ES CURIOSO como el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en aras de seguir embelesando al Presidente Andrés Manuel López Obrador y ganar lisonjas, felicitó en Minatitlán a diputados Federales y Senadores -el pasado 18 de este mes en la mañanera previa a la ceremonia alusiva a la expropiación petrolera-, por haber aprobado el “decretazo” que permite promocionar la consulta pública de revocación de mandato, a sabiendas que es un acto ilegal que contraviene un mandamiento constitucional (que juro respetar), ya que la Carta Magna establece claramente que 90 días antes de una elección o consulta no se puede modificar la ley. Peor aún, García Jiménez pretendiendo parecer el gran demócrata que no es, se congratuló por la decisión de aprobar la difusión y promoción de la consulta, cuando en Veracruz ordenó –en Octubre de 2021- a sus diputados retirar ese ejercicio de la reforma electoral que aprobaron o, por lo menos blindarlo para evitar someterse al escrutinio popular que en caso de haberse realizado, seguramente ya lo habría regresado a las aulas o como obrero de Comisión Federal de Electricidad. En suma, Cuitláhuac se vanagloria de que se promocione la consulta en la que el principal protagonista será Andrés Manuel López Obrador, aduciendo que la ciudadanía tiene derecho a informarse sobre ese ejercicio democrático sin cortapisas, y de esta manera los legisladores garantizan las libertades e impiden al Instituto Nacional Electoral (INE) usar la veda electoral previa a la consulta pública “para acallar las voces que defienden al Presidente”, cuando en los hechos sus temores trocaron la consulta que, también, habría en Veracruz en un fracaso por obra y gracia de sus propios miedos.

Y ES aún se recuerda cuando el 20 de Octubre del 2021, el Congreso local aprobó la reforma a la Constitución Política del Estado para incorporar la figura de revocación de mandato al cargo de Gobernador, y cuando todo parecía indicar que García Jiménez no se salvaría de someterse por segunda ocasión al consenso popular, los legisladores morenistas determinaron que el ejercicio sería aplicable pero a partir del siguiente mandatario Estatal y no para Cuitláhuac García. De esa manera, con 44 votos a favor y cero en contra, los diputados locales aprobaron la iniciativa que, a diferencia de la Reforma Federal que contiene un artículo transitorio para aplicarse con el mandatario en turno, en Veracruz será distinto, lo que permitió al xalapeño respirar aliviado, y acaso por ello tiene tantas consideraciones a Juan Javier Gómez Cazarin convertido en el poder tras el trono, pues no solo mangonea al Congreso Local a su antojo sino algunas decisiones del mandamás veracruzano en alianza con el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos.

EL ARGUMENTO para no someter a revocación de mandato al Gobernador fue tan simple, que si en vez de morenista fuera oposición, el Presidente AMLO lo habría criticado, ya que los legisladores indicaron que al momento de ser electo, el mandatario Estatal tiene derechos adquiridos protegidos por la certeza y seguridad jurídica, y someterlo a la revocación de mandato sería vulnerarle los mismos, pues la ley no debe tener efectos retroactivos. Pero la revocación de mandato es un instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada de un gobernante en el desempeño del cargo a partir de la pérdida de la confianza; además de que solo puede realizarse una vez por cada periodo constitucional. El ejercicio establece que se debe plantear en los tres primeros años a la conclusión del periodo constitucional, y únicamente será vinculante si la participación ciudadana es del 40 por ciento del padrón nominal, además, no debe coincidir con otros procesos. En el caso de Veracruz, para solicitarlo será necesario contar con al menos el diez por ciento de la lista nominal de electores, de la mitad más uno de los municipios, mientras que a nivel federal se estableció que sea el tres por ciento.

COMO FUERA, Cuitláhuac, que ahora felicita “al Congreso de la Unión por garantizar libertades y así impedirle al INE usar como pretexto la veda para acallar las voces que defienden al Presidente @lopezobrador”, se negó a ser calificado por la sociedad (en una consulta de revocación), aun cuando sus legisladores lo califican como el mejor gobernador que ha tenido Veracruz, aunque por lo visto el propio mandatario no tiene esa certeza, ya que en caso contrario habría aceptado al igual que el Presidente López Obrador someterse a la decisión ciudadana. En suma, García Jiménez pudo decir: Hágase la voluntad del pueblo, pero en los bueyes de mi compadre. Por ello, cuando dice que la ciudadanía tiene derecho a informarse sobre el ejercicio democrático del 10 de abril sin cortapisas, alguien podría responderle que también los gobernados tienen derecho a decidir si continúa o no como Gobernador, pero decidió blindarse para atajar la voluntad del pueblo.

LA CONSTITUCION establece, claramente, que las leyes electorales federal y locales deberán promulgarse y publicarse por lo menos noventa días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales. Lo que llama la atención es que Cuitláhuac, Senadores y diputados Federales se comprometieron a respetar y hacer valor la Constitución y las leyes que de ella emanan, pero en un acto oportunista se pasan por el arco del triunfo a nuestra Carta Magna colocando un decreto legislativo por encima de la Constitución, algo que debería ser motivo de traición y delito, y que decir del presidente de la república que es el primer garante de nuestras leyes supremas. Hace un año, Cuitláhuac ofreció un primer acto de traición al titular del Ejecutivo Federal cuando decidió que se aplicara la revocación de mandato en el Presidente, no en su persona.

NO SE argumentó con claridad lo motivos por los que el Gobernador decidió no someterse a una consulta para la revocación de mandato que si, en cambio, podría ser aplicada al sucesor, aunque podrían suponerse muchas cosas, entre otras la ausencia de potencial o autoridad para desempeñar el cargo, anteponiendo siempre el autoritarismo como razón de la sinrazón. García Jiménez sabía desde Octubre de 2021 que su Gobierno no es Gobierno sin las lisonjas del Presidente López Obrador, que la indolencia rodea todos sus actos, y que los resultados no existen en ningún ámbito, pues que se sepa, no ha inaugurado nada, y de no ser por las mesas de seguridad para la paz que no han servido de nada en un estado que se debate en violencia e inseguridad, nadie sabría nada del gobernante en turno. Así de simple. OPINA [email protected]

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