Aeropuerto no estuvo exento de muertos y desgracias

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / CON LA inauguración del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” de Santa Lucia, México ya tiene con 77 aeropuertos reconocidos por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC, anteriormente DGAC), ya que si bien el País cuenta con 1 mil 714 pistas aéreas visibles desde el cielo, lo que le coloca como la tercera Nación con más pistas aéreas en el mundo, sólo 243 de estas se encuentran pavimentadas. Y aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador considera al Felipe Ángeles la obra de ingeniería aeroportuaria más importante del País y del mundo con una inversión inicial de 75 mil millones de pesos en 2019, cuando el proyecto aún no estaba en marcha, y un año después el presidente Andrés Manuel López Obrador cambió la estimación a 80 mil millones para, finalmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revelar que han ejercido 104 mil 531 millones en la construcción (sin contar el presupuesto destinado para este 2022), lo cierto es que la terminal es vista con vacilaciones por usuarios que por encima de la obra de Santa Lucia siguen considerando al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México ubicado en la zona oriente de la capital mexicana, el más grande del territorio nacional, ya que cuenta con dos terminales para vuelos nacionales e internacionales conectadas por el Aerotren, recibiendo a más de 40 millones de pasajeros al año, y en segundo sitio al Aeropuerto Internacional de Cancún, principal destino turístico del Caribe mexicano, el cual maneja un arribo de visitantes internacionales de gran relevancia, por lo cual se le han hecho mejoras en su infraestructura durante los últimos años ya que lo visitan más de 20 millones de pasajeros al año, e incluso lo consideran en la escala por encima del recién inaugurado. También se encuentra el Aeropuerto Internacional de Guadalajara “Don Miguel Hidalgo y Costilla”, ubicado al sur de esa ciudad, con dos terminales para brindar servicio a distintas ciudades de México, Estados Unidos y Centro América. Su terminal de carga puede resguardar más de 300 mil toneladas de mercancía al año, y que decir del Aeropuerto Internacional de Monterrey “Mariano Escobedo”, el cual cuenta con dos pistas de aterrizaje que destacan por ser de concreto asfáltico. Además, su diseño está enfocado en el ahorro de energía. Tiene una afluencia de pasajeros cercana a los 10 millones al año, y no se queda atrás el Aeropuerto Internacional de Tijuana “General Abelardo L. Rodríguez” visualizado cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, el cual mueve a más de 7 millones de pasajeros. Este aeropuerto es una de las bases de la Fuerza Aérea Mexicana.

AHORA BIEN, si el Felipe Ángeles es tan importante, como se dice, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a manera de promoción y ejemplo, debería usarlo para desde ahí volar a los distintos destinos a los que viaja los fines de semana como parte de sus giras al interior del País, y dejar de utilizar el Internacional Benito Juárez. No hacerlo sería tanto como aceptar que se equivocó en la obra que ordenó construir aun cuando el Aeropuerto Internacional de Texcoco ya presentaba un avance superior al 30 por ciento, pero que por un capricho, como tantos otros que experimentan sus estados de ánimo, lo desecho y ordenó la edificación del que mandó levantar en Santa Lucia, sobre un cementerio de Mamut que fue convertido en museo, ya que en el sitio fueron encontrados los restos de 250 de esos animales prehistóricos.

COMO SEA, la construcción del nuevo aeropuerto que según el Presidente López Obrador es el mejor del mundo (lo que indica que el titular del Ejecutivo Federal no ha viajado a otros ámbitos del Planeta para enterarse de verdaderas obras de infraestructura y de arte) no estuvo exento de desgracias, ya que hasta Enero de este año los accidentes en las obras del AIFA han ocasionado la muerte de siete trabajadores y lesiones a otros 76, según reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Apenas la semana pasada se tuvo el reporte del fallecimiento de un trabajador más, por lo que suman ocho trabajadores fallecidos. De acuerdo con un comunicado de la empresa Aleatica, una trabe de concreto que conecta al AIFA con el Circuito Exterior Mexiquense “se fracturó” e impactó otras tres trabes y provocó la muerte de uno de los trabajadores de una empresa contratista. La Sedena reporta 54 heridos hasta marzo del año pasado, cifra a la que hay que sumar los 22 obreros que cayeron de la plataforma de un tráiler en movimiento el pasado 15 de diciembre.

LO QUE llama la atención es que el aeropuerto de Santa Lucia, nombre que hace referencia a una población del municipio de Zumpango, no al del aeropuerto, le hayan impuesto el nombre de un varón, en este caso el del general Felipe Ángeles, cuando AMLO pudo pasar a la historia como el primer Presidente que bautizó con el apelativo de una fémina a la importante terminal aérea, quizá Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez o, incluso, Sor Juana Inés de la Cruz, o tantas heroínas revolucionarias que no han sido reconocidas. Felipe de Jesús Ángeles Ramírez fue un artillero mexicano que colaboró con el general Francisco Villa y Lucio Blanco durante la revolución maderista, tras el asesinato del llamado apóstol de la Revolución. Nacido el 13 de Junio de 1868 en el pueblo de Zacualtipán, Hidalgo, a principios de 1912 el Presidente Francisco I. Madero lo nombró director del Colegio Militar; seis meses después fue ascendido a general brigadier; combatió a Pascual Orozco en Sonora y más tarde fue a Morelos a combatir a Emiliano Zapata, en sustitución del general Juvencio Robles.

TRAS EL Golpe de Estado en contra de Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez, y las aprehensiones de ambos, el general Felipe Ángeles, también, cayó preso, pero salvó la vida el 22 de Febrero de 2013 cuando a los primeros los sacaron del reclusorio y fingiendo una supuesta fuga y un enfrentamiento con sus simpatizantes, ambos fueron asesinados. El general Ángeles, por su parte, fue enviado al exilio en Francia, de donde regresó para sumarse al Ejército Constitucionalista y al núcleo maderista dentro de la revolución, junto con varios de sus discípulos. El 26 de noviembre de 1919 fue fusilado en Chihuahua acusado de traición por haberse sumado a las fuerzas de Pancho Villa. Con todo y esa historia que le acompañe, el aeropuerto que lleva su nombre bien pudo ser bautizado con el de una mujer como, por ejemplo Frida Khalo, Remedios Varo, Leonora Carrington o hasta Elvia Carrillo Puerto, por solo citar algunas, pero se impuso el machismo de AMLO, y ni siquiera la señora Beatriz Gutiérrez Müller pudo convencerlo de lo contrario. Ni hablar, perdió una oportunidad de oro para reconciliarse con el sexo femenino. Así las cosas. OPINA [email protected]