Por más que diga el presidente López Obrador que es una calumnia que lo acusen de hostigar, estigmatizar y agredir verbalmente a los periodistas, en las mañaneras queda constancia de sus embates en contra de medios de comunicación y de periodistas. Baste anotar en las redes sociales los hashtags #PrensaProstituida, #PrensaChayotera y #PrensaSicaria, para enterarse de quien han salido estas expresiones. El Parlamento Europeo le pide al presidente que se modere y que brinde garantías de seguridad a los periodistas pues México es el país más peligroso para ejercer el periodismo. Le pide además el Parlamento Europeo que modere sus agresiones, sobre todo su violencia verbal en contra de periodistas.
¿Cómo contesta AMLO? Pues para dar fe de que lo que dicen los diputados de Europa es verdad, el presidente contesta con violencia verbal. En un comunicado subido a la página de la Presidencia se lee: «Evolucionen, dejen atrás su manía injerencista disfrazada de buenas intenciones. Ustedes no son el gobierno mundial y no olviden lo que decía ese gigante de las Américas, el presidente Benito Juárez: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”».
Pero eso no le bastó al presidente de México, pues además acusó a los parlamentarios de complotarse con la derecha conservadora de México. En una parte del comunicado, el presidente lamentó que los diputados de Europa se «sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación». De ese tamaño el estadista que responde a Europa como si fuera un Chávez, un Maduro.
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