La soberbia y altanería de un gobernador petulante y sobrado quedaron hechas trizas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Y es que la resolución de los ministros evidenció la falta de pericia jurídica de los legisladores morenistas de Veracruz. En este contexto, Cuitláhuac García quedó desnudo y solo ante miles de ojos en todo el país. En contraste, el senador zacatecano Ricardo Monreal no se daba abasto tronando los cohetones de varilla por la resolución que lo deja como un hombre que tenía razón al señalar que el delito de ultrajes a la autoridad, era inconstitucional.
Ahora al gobierno de Cuitláhuac García deberá acatar el dictamen que incluye la liberación de los detenidos por ultrajes a la autoridad, aunque conociendo lo obtuso que es el Ejecutivo veracruzano, tenga por seguro que intentará mantener dentro de la cárcel a Rogelio Franco Castán y al secretario del Senado. Por otro lado, su rival político Ricardo Monreal se crece ante esta resolución.
No obstante, y aunque el veracruzano se muerde los dientes por la derrota política, seguirá intentando que le aprueben sus diputados incondicionales, un mamotreto semejante al delito de “ultrajes a la autoridad”. Desgraciadamente en el estado de Veracruz gobierna una mala copia del Ejecutivo federal. Lástima y pobres de los veracruzanos que aún tendrán que soportar a un sujeto por otros años más.
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