De modo que, si el gobernador en su estulticia pregona que derogar el delito ultrajes a la autoridad pondría en la calle a cientos de delincuentes, la señora en su abyección también pregona: «Es aberrante que se derogue ese delito, es aberrante, la policía se va a quedar totalmente desamparada. Comparto con el señor gobernador (sus puntos de vista), la verdad es indignante lo que quieren hacer…. no es posible que muchos ciudadanos y abogados estén abogando porque se derogue ese delito. ¿Qué va a ser de la policía?».
¿Y los ciudadanos señora? ¿Qué sigan los abusos en contra de ellos? Pobre mujer, que papel tan lamentable está jugando, ponerse de tapete del Poder Ejecutivo, olvidándose que ella misma representa un Poder, el Judicial. En adelante, a donde vaya, esta mujer será recordada por su postura abyecta en contra de los ciudadanos.