Influyentismo a todo lo que da. Los hijos de AMLO colocaron a sus amigos de colegio en puestos relevantes

Amigos
Familia presidencial FOTO: WEB

La escuela Logos, un colegio privado de la Colonia del Valle, habrá de ser recordado como un semillero de funcionarios de la 4T. En este colegio estudiaron la preparatoria los hijos de Andrés Manuel López Obrador. Tan agradecido está López Obrador de la educación que le brindaran a sus hijos en este colegio que el hijo del dueño de este colegio es nada más y nada menos que subsecretario de Egresos de Hacienda. Pero al menos este funcionario tiene carrera y cédula profesional. Otros amigos de prepa de los hijos de López Obrador están bien colocados en el gobierno de la 4T a pesar de tener carreras truncas o sin titularse.

Señala Mario Maldonado en El Universal: «Es el caso de Aura Regina Moreno Vargas, quien estudió comunicación y nunca pudo terminar la carrera. La excompañera de los López Beltrán percibía un sueldo superior a 40 mil pesos en la Ayudantía de la Presidencia, por un favor que Gonzalo pidió a Daniel Assaf, amigo personal de su hermano Andy».

Otro caso es el de «el mejor amigo de Gonzalo (López Beltrán), Fernando Piña Uribe, estudiaba matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Tampoco terminó y decidió regresar a la escuela donde todos se conocieron para dar clases de matemáticas al nivel secundaria. Con la llegada de la 4T, accedió a una dirección en Pronósticos para la Asistencia Pública; después los movieron a la Dirección Ejecutiva de Comercialización del Indep».

Este caso de influyentismo se repite en «Carlos García Rosas, abogado, se presenta como “consultor master” del Infonavit, con acceso ilimitado a los directivos del instituto. Pablo Dalí García Martínez, comunicólogo trunco y exasistente de facturación en la prepa Logos, fue colocado como director de Área en Presidencia, y María Guadalupe Morales Garza, pasante de arquitectura y exencargada de diseñar estantes para las tiendas de Dunkin Donuts, es hoy subgerente de Diseño del Tren Maya para el Fonatur». Ah, pero el presidente se llena la boca diciendo que sus hijos no tienen injerencia en su gobierno, que ya se erradicó el influyentismo, el nepotismo.

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