López Obrador, que se la pasa echando bronca a todo mundo, a la canciller de Panamá, al gobierno de Austria, al secretario de estado norteamericano, y ya no se diga a los periodistas de México, se mostró realmente tibió y se abstuvo de condenar la invasión de Rusia a los Estados Unidos.
Enterada de esa tibieza, la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramarétska, pidió al gobierno de López Obrador que se deje de tibiezas: «Hasta ahora no hemos sentido muy claramente una posición (por parte de México). Respetamos mucho la consistencia de su apoyo de identidad territorial, pero hoy necesitamos una declaración que condene la agresión rusa, que hasta ahora no la hemos sentido».
Quizá ante este reclamo el canciller Marcelo Ebrard se decidió a condenar la invasión de Rusia a Ucrania. En un mensaje lanzado en las redes sociales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard declaró: «A esta hora no hay duda de que se trata de una invasión. Tenemos muy claro que es una invasión, con una escala que cubre prácticamente todo el territorio de Ucrania». A ver si no se enoja Putin, muy amigo de López Obrador y le hace una llamada para ponerlo en su lugar.
México condena la invasión de Rusia a Ucrania.
Mensaje del canciller @m_ebrardpic.twitter.com/jxqh6d9kqg
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) February 25, 2022
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