Si “8 Ball” no te conoce, no existes

Cisneros
Xalapa, Ver. Éric Patrocinio Cisneros Burgos FOTO: PATY BARRADAS/FOTOVER
- en Opinión

Sergio González Levet / Con ese ingenio característico en él y su profundidad de pensamiento, el Secretario de Gobierno Eric L. Cisneros se lanzó en contra del diputado minatitleco Sergio Gutiérrez Luna, e hizo gala de su peculiar humor que no hace reír a nadie inteligente.

Vean nomás qué genialidad se le ocurrió, en un estado en el que el más chimuelo masca chicles a la hora de las ocurrencias:

«El proselitismo que” (Sergio Gutiérrez Luna) “lleva a cabo por el estado no alborota el gallinero, «ni a pollos».

¡Oh, oh!, dirían sus incondicionales, pero qué pedazo literario el del señor Secretario de Gobierno.

Se nota, sí, que en el equipo de los amigos de Cuitláhuac García están muy afectados con la presencia y la actividad política que ha mostrado en el estado en los últimos meses el Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Vino a echarles a perder su vacación política, en la que nadie hacía nada de provecho (bueno, no hacían nada de nada) y no había problema porque no tenían ningún punto de comparación, según ellos.

El diputado de Minatitlán ha estado dando una cátedra de política a los cuitlahuistas, y éstos reaccionaron como es su costumbre, insultando y tratando de rebajar al adversario, siguiendo las profundas enseñanzas de su patriarca.

Habría que hacer un análisis freudiano a lo que afirma el Secretario de Gobierno cuando dice que:

“Este personaje político, nacido en Minatitlán pero que toda su vida ha estado fuera de Veracruz,” (¡sic!) “no puede causar una desestabilización en la política interna, ya que él no representa nada (¡resic!) y no es conocido (¡recontrasic!)”.

¿No se habrá mordido la lengua este señor crecido en Baja California?

Encima, algún reportero le preguntó convenientemente a Eric si la presencia y las actividades de Gutiérrez Luna en Veracruz podrían afectar el proceso de Revocación de Mandato, y él se lanzó con esta joya literaria, digna de un poeta del Siglo de Oro o del más productivo decimero jarocho:

«Pues no, no veo que afecte el proceso de Revocación de Mandato porque no veo que este señor represente algo en Veracruz. Yo no lo conozco».

“¡Yo no lo conozco!”, miren nada más el criterio y la soberbia del segundo (o primero y medio) de a bordo en el gobierno morenista estatal. Si él no conoce a alguien, pues no existe.

Pero no conoce, por ejemplo, a Sergio Gutiérrez Luna porque Eric se pasó muchos años fuera de estas tierras, y fue, él sí, un verdadero desconocido hasta que Rocío Nahle lo colocó en la Secretaría de Gobierno de Cuitláhuac, en donde llegó a hacer lo que él considera política.

Y ahora todos los veracruzanos lo conocemos a él

P.D. Y ahora le tienen que sumar la arropada que le dio el Presidente a SGL en la celebración del Día del Ejército.

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