Quiere el presidente de México que tomemos partido, o estamos con él o estamos contra él. Al parecer no podemos ser simples espectadores ni podemos mantenernos neutrales. ¡A huevo quiere que tomemos partido! En Veracruz, el émulo de cuarta de López Obrador, Cuitláhuac García, intenta con una dialéctica falaz que decidamos de qué lado nos vamos a poner. Dice el gobernador de Veracruz en sus redes sociales: «Hay claras señales de que quieren descarrilar un gobierno legítimo, popular, democrático, por el que luchamos tanto y que en mucho tiempo no ha habido; es por eso que debemos tomar partido ¿estás con el Presidente de la República o en contra de él?»
La verdad muchos mexicanos no estamos contra el presidente, por supuesto que queremos que el presidente haga las cosas bien y que esas acciones de gobierno repercutan en beneficio de los mexicanos. Sin embargo, no se puede estar a favor de alguien que predica austeridad, pero que alcahuetea los lujos desmesurados de su hijo.
No podemos estar con un presidente que oculta el financiamiento de sus campañas, pero que exige a los periodistas que digan de dónde provienen sus recursos. No se puede estar a favor de un presidente que viola la Constitución burlándose de la presunción de inocencia, que utiliza a las instituciones del Estado para venganzas personales. Con lo que tampoco podemos estar de acuerdo es con la estulticia de Cuitláhuac García.
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