Ya son dos fuentes las que confirman que, al parecer la casa de Houston, propiedad de Keith Schilling, ejecutivo de Baker Hughes, no fue rentada, pues no aparece por ningún lado el contrato de arrendamiento. De hecho, la casa es administrada por una inmobiliaria propiedad de los familiares de Keith Schilling. De acuerdo con la periodista Peniley Ramírez, la madre del ejecutivo de Baker Hughes fue la encargada de mostrar la propiedad a Carolyn Adams. Pero el caso es que de manera irregular no hay registro público del contrato de arrendamiento.
Otro detalle importante es que, aunque la petrolera Baker Hughes declaró en un comunicado que Keith Schilling ya no era ejecutivo de su empresa, la verdad es que Schilling seguía siendo ejecutivo de Baker Hughes mientras José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams vivieron en su propiedad. Mientras tanto en PEMEX los contratos millonarios le llovían a Baker Hughes.
Dice la periodista Peniley Ramírez que para desenredar este entuerto bastaría con que los implicados mostraran los documentos de arrendamiento, los cuales por cierto deberán estar inscritos en un sistema de bienes raíces, pues en todo caso ambas partes, arrendador y arrendatario estarían evadiendo impuestos al gobierno de los Estados Unidos.
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