Un científico mexicano fue descubierto y se declaró culpable de espiar para el gobierno ruso. Se sabe que Alejandro Cabrera Fuentes no sólo era un espía de Rusia, si no que llevaba una doble vida teniendo incluso dos esposas e hijos con ambas familias, una en Estados Unidos y una en Rusia. Según los informes, el hombre fue descubierto luego de que el FBI lograra interceptar los mensajes de WhatsApp con una de sus esposas. Tras lo sucedido, las autoridades lo detuvieron.
Dentro de la información recolectada se encontraron fotos a un automóvil de un espía estadounidense y de un edificio de Miami. Las autoridades detallaron que el hombre mantenía contactos en Moscú, con quienes detectaba, evaluaba y manejaba activos y fuentes de inteligencia. Alejandro fue calificado como un informante, aunque hasta el momento no se sabe exactamente qué información estaba buscando.
El Departamento de Justicia fundamentó la acusación contra el ciudadano mexicano porque, según documentos judiciales, Cabrera Fuentes actuó bajo la dirección de un funcionario del gobierno ruso. Además, se cree que hizo arreglos para que un intermediario arrendara una unidad en un edificio residencial específico en el condado de Miami-Dade, Florida.
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