El pasado 13 de febrero un campesino de 79 años murió al pisar una mina explosiva. Se sabe que la bomba estaba localizada sobre un camino de terracería en la localidad de El Callejón, del municipio Aguililla en Michoacán. Tras lo sucedido las autoridades identificaron al hombre como Cristóbal “M”, también descubrieron a un sobreviviente, su hijo Humberto, quien únicamente salió herido tras la explosión y fue trasladado a un hospital de Apatzingán para ser atendido.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán detalló que la bomba había sido fabricada de forma casera. Además, informaron que se cree que el explosivo fue puesto por personas dedicadas al narcotráfico, específicamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta no sólo sería la segunda ocasión en que explota una bomba en este mes, sino también la primera ocasión en que los carteles mexicanos tienen el primer registro exitoso del uso de aparatos explosivos.
Se sabe que el pasado 31 de enero se llevó a cabo la explosión de una mina que se activó cuando pasaba un convoy militar. Los hechos sucedieron entre los límites de Aguililla y Tepalcatepec y dejaron un militar herido de gravedad. Ante el hallazgo de estos explosivos artesanales en Michoacán, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó un escuadrón antibombas. Los soldados informaron que la mayoría de explosivos se encuentra en el camino entre Aguililla y Tepalcatepec.
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