Amparado en una farisaica transparencia, el presidente López Obrador volvió a exhibir los supuestos ingresos anuales del periodista Carlos Loret de Mola. Esto a pesar de que el finde semana miles criticaron su actuar, ya que utilizar a las instituciones del Estado para venganzas personales, puede constituir un delito; a todas luces es abusa de poder.
Dijo el presidente en la mañanera de este lunes 14 de febrero: «Debe de transparentarse todo, el que nada debe nada teme, no sé por qué se alebrestaron, se molestaron tanto porque señalé aquí una información que me hicieron llegar sobre lo que gana Loret de Mola. ¡Cómo no dar a conocer esta información si este señor se dedica a golpear, no sólo al gobierno, no sólo el presidente, sino el proyecto de transformación que estamos llevando a cabo millones de mexicanos para acabar con el principal problema de México, la corrupción!».
Farisaica la transparencia de López Obrador porque si bien cree limpiar la copa por fuera, por dentro se olvida de las inmundicias. ¿Por qué no aprovechó el presidente para exhibir los ingresos de su hermano Pío o los de su hermano Martinazo? ¿Por qué no utilizó la mañanera para mostrar peso por peso los ingresos de su hijo José Ramón López Beltrán?
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