Las autoridades de la Ciudad de México anunciaron que en el Panteón ubicado en San Nicolás Tolentino en la alcaldía Iztapalapa encontraron agujeros en la parte trasera de las bardas. Estos boquetes fueron hechos por delincuentes que se dedican a exhumar cadáveres, para después buscar la forma de hacer negocios.
De igual manera comunicaron que en el panteón hay una zona boscosa en donde fueron encontradas casas de campaña, así como también restos de comida. Al perecer los delincuentes realizan campamentos y para cuando llega la noche operan clandestinamente.
Tras la noticia señalaron que los miembros de esta banda posiblemente sean los mismos que exhumaron el cuerpo de Tadeo, el bebé recién nacido que fue encontrado en el interior de un contenedor de basura en el interior de un penal de Puebla. En el reporte final por parte de las autoridades dijeron que, tras un recorrido por dicho panteón ubicado en Iztapalapa, encontraron cráneos y esqueletos completos, dichos esqueletos suelen pagarlos en el mercado negro hasta en 50 mil pesos. Hasta el momento se sabe que el mercado de restos humanos en la Ciudad de México está más vivo que nunca.
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