El actual Comité Ejecutivo del SNTE, abandonando su objetivo principal, que es la defensa de los derechos laborales, se pone como vocero del Gobierno Federal para destacar las bondades que traerá la Reforma Eléctrica. En varias Redes Sociales aparece una invitación para que representantes sindicales, autoridades escolares y trabajadores en general se conecten a un conversatorio «para conocer a detalle los aspectos relativos a la Reforma Eléctrica».
No sería mala idea que los maestros se informaran en qué consiste dicha reforma, ya que los especialistas señalan que al forzar a que sea CFE quien produzca la mayor parte de la energía en el país, la reforma haría que se aprovechen menos las plantas modernas de las privadas –que usan energías limpias como el sol y el aire– para emplear más las plantas viejas de CFE, que usan carbón, diésel y combustóleo.
Por esa razón, dicen los especialistas que la reforma privilegia la generación de energía fósil. La CFE prácticamente no produce energía solar ni eólica. Eso sin contar que al frente de dicho organismo está el impresentable Manuel Bartlett. Además, no ha quedado claro si la energía bajara de costo, ya que al darle prioridad a plantas viejas, con tecnología obsoleta, los costos de producción y venta de la electricidad se dispararían.
El mismo Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos ha calculado que el costo de generación de energía en México subiría hasta en 52 por ciento. De modo que ya veremos con qué cuento chino sale Cepeda Salas para congraciarse con el presidente López Obrador.
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