Tribunal del Reino Unido condena a Philip Carey a cadena perpetua luego de abusar sexualmente a una abuelita de 99 años. De acuerdo a medios internacionales, este sujeto era cuidador en un asilo y cuando nadie lo veía entraba al cuarto de su víctima y ahí abusaba de ella. El inglés nunca pensó en ser atrapado, ya que no sospechaban de él, hasta que la familia de esta mujer mayor ocultó unas cámaras en la habitación de la mujer agredida.
Al estar en constante revisión, los parientes de esta mujer adulta vieron lo peor, observaron en una transmisión en vivo como la abuelita era violada. Tras esto, la familia de la víctima llamó a la policía y ellos al ver las pruebas arrestaron inmediatamente a Philip Carey.
Al ser llevado ante un juez, Philip Carey admitió su crimen y fue sentenciado a cadena perpetua. “Carey abusó de su posición de confianza y atacó a una mujer vulnerable a la que debería haber estado cuidando”, expresaron las autoridades de Reino Unido.
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