Pero no sólo eso, también les toman fotografías a los niños cuando se orinan en los pantalones o cuando los mandan al excusado. Los empleados que iniciaron una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos capitalina mostraron más de 50 fotos que son evidencia de ese maltrato. Sin embargo, Comisión de Derechos Humanos de la CDMX no procedió, por lo que los castigos siguieron.
Los empleados acusan directamente a Nadia Troncoso, la directora del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), «como incitadora de una violencia francamente abierta contra quienes deberían ser protegidos». El albergue San Bernabé ya cerró, pero no por las denuncias que se hicieron, sino por falta de presupuesto. Los menores fueron trasladados a otro albergue, donde seguramente también sufrirán maltratos.