Hace apenas unas horas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó la muerte del líder del Estado Islámico, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi. Se sabe que Abu Ibrahim fue asesinado durante una operación antiterrorista en el norte de Siria, liderada por el ejército estadounidense. La noticia fue informada durante el anuncio del éxito que el ejército estadounidense obtuvo en su misión. Las autoridades mencionaron que el líder islámico falleció debido al estallido de una bomba que tuvo que ser activada al inicio de la operación.
De igual forma se comunicó que, junto a él fueron, asesinados varios miembros de su familia, entre ellos mujeres y niños. De hecho, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) 13 personas sirias murieron durante esta operación militar, algo que dio mucho de qué hablar pues, según agencias internacionales, el ejército tenía como único objetivo un edificio de dos plantas, por lo que esperaban un mayor número de fallecidos.
Desde el 2011 hasta ahora la guerra de Siria ha provocado la muerte de alrededor de 500 mil personas, ahora incluyendo el líder del Estado Islámico junto con toda su familia. Ante esta situación, el mandatario estadounidense justificó las acciones militares diciendo que eran para proteger al pueblo estadounidense y hacer del mundo «un lugar más seguro».
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