Los policías detuvieron rápidamente al hombre después de que comenzó a gritar, sin embargo, le dio tiempo de quitarse su cubrebocas y continuar con su discurso diciendo: «Dios lo rechaza, padre. Usted no es el Rey». Tras lo sucedido, el papa Francisco continuó con la audiencia y al terminar únicamente dijo que el hombre que entró a interrumpir tenía problemas, físicos, mentales o espirituales y que había que rezar por él.
Algunos medios informan que el sujeto lanzó gritos en varios idiomas, incluyendo el inglés, español e italiano. De igual forma se sabe que el sujeto es un ciudadano irlandés que residía en Roma y que anteriormente había protagonizado actos similares en varias basílicas de la capital italiana.