En el paraíso terrenal donde gobierna Cuitláhuac García, o en el mundo de caramelo de Éric Cisneros, la realidad violenta se impone de manera contundente en Veracruz. Todavía no terminaba el gobernador de señalar que Veracruz era una sucursal del paraíso, cuando los malosos vuelven a hacer de las suyas. Resulta que esta mañana dominguera se consumó el asesinato a balazos de tres personas que estaban por abordar una camioneta luego de salir de un centro de diversión, donde se expenden bebidas espirituosas; de manera alevosa, estas fueron sorprendidas por hombres armados.
Según informes de la policía local, los hechos ocurrieron a las 6 de la mañana sobre la calle Cuauhtémoc de la colonia Centro de esa ciudad. Los informes señalan que, al momento de intentar subirse a su vehículo, fueron sorprendidas por desconocidos con armas de fuego, quienes después de consumar su acto, se dieron a la fuga.
Se informa que se encuentra un individuo agredido, quien hasta estos momentos se desconoce su estado de salud. Estas muertes caen como un balde agua fría para el número uno y dos del estado, quienes manejan un discurso de optimismo y júbilo porque en Veracruz la incidencia de crímenes, supuestamente, ha descendido.
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