4T culpa al pasado para justificar yerros del presente

Pasado
Cuauhtémoc Blanco; Cuitláhuac García FOTO: WEB
*Cuauhtémoc y Cuitláhuac colocan cortinas de humo
*Yunes exige pruebas al Gobernador que busca salida

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / UNA PARTICULARIDAD distingue a la Cuarta Transformación: que de todos los yerros cometidos por ineficacia o indolencia echa la culpa al pasado, acusando a los adversarios sin pruebas y solo para salir del paso, mientras a los aliados se les defiende a pesar de los testimonios negativos como el caso de Delfina Gómez, acusada de retener ilegalmente recursos de los profesores de Texcoco cuando fue alcaldesa; Santiago Nieto Castillo, denunciado por enriquecimiento inexplicable tras su fastuosa boda con una consejera electoral en Costa Rica y el surgimiento de varias propiedades millonarias; Alejandro Gertz Manero, señalado de mantener por capricho en prisión a su ex cuñada, además de poseer una fortuna en bienes; Félix Salgado Macedonio, denunciado por violación y acoso sexual a diversas mujeres y ahora, hasta a Cuitláhuac García Jiménez y Cuauhtémoc Blanco Bravo, el primero Gobernador de Veracruz y el segundo de Morelos entre muchos otros. En el primer caso, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, secretario de Gobierno de Cuitláhuac fue imputado por un grupo delincuencial de proteger a otra célula distinta de la delincuencia organizada y, sin embargo, ni siquiera se abrió una investigación en su contra como lo ameritaba el caso, mientras que, el segundo fue señalado de estar ligado a grupos delincuenciales tras difundirse fotografías con tres capos de la droga en aquella Entidad. En todos los casos –como en muchos otros correspondientes a colaboradores-, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se erigió en juez y parte y los exoneró argumentando que se trata de “politiquerías”, solo porque él lo dice, asi como ha defendido al subsecretario de salud, Hugo López Gatell y, sin embargo, el CoVid19 se encuentra en una cuarta ola que todo lo arrasa, llenando hospitales de contagiados y afectados graves, por más que el Presidente se ponga como ejemplo de recuperación gracias a que no se atendió ni el el Issste, IMSS o Insabi, sino que estuvo bajo la vigilancia de los mejores neumólogos.

EN POCAS palabras, todos los de afuera son malos menos los angelitos de la Cuarta Transformación a quienes azuza el mandamás para que denuncien a quienes los denuncian, como en el caso de Cuauhtémoc Blanco que para tender una cortina de humo en torno a su persona decidió acusar a su antecesor Graco Ramírez de haber pactado con el narco, y aseguró que hay registro de los acuerdos que él (Graco) y su entonces secretario de Seguridad, Alberto Capella negociaron con Santiago Hernández Nazari, alias El Carrete, líder del grupo criminal Los Rojos. Pero uno se pregunta: ¿que acaso no incurre el ex futbolista en el delito de encubrimiento, ya que teniendo información comprometedora que involucraba a su antecesor en hechos delictivos, no lo denunció en tiempo y forma sino hasta que se encuentra en el ojo del huracán?. Y es que, según Blanco, existen registros donde Hernández Mazari, alias Carrete, admite que negoció con Graco Ramírez y Alberto Capella, y pidió a la FGR que investigue esos indicios, y no conforme con lo anterior indicó que policías, jueces y otros funcionarios de Morelos sí han pactado con el narco y de ahí la campaña en su contra (lo que, seguramente, le convierte en uno de los objetivos de la delincuencia, aunque, insistimos, si sabía todo eso porque no lo dijo antes). Ya luego reiteró que las fotografías donde aparece junto con líderes de varias organizaciones criminales se las tomó sin saber quiénes eran, y que ocurrieron durante alguno actos públicos a los que asistió, cuando eso no es cierto, puesto que fueron en una iglesia donde fungió como intermediario un sacerdote, según se ha difundido.

AHORA QUE, no es el único caso. En Veracruz tras la aparición de nueve cuerpos ejecutados en el entronque a Isla y la acusación en un video de uno de los presuntos ejecutados interrogado previamente donde acusa al secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos de proteger a otra célula de la delincuencia, y hasta de haber impuesto a uno de sus sobrinos como enlace y operador, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez se ha dedicado a lo mejor que sabe hacer: echar culpas al pasado de la herencia que le dejaron, cuando ya tiene más de tres años en el cargo y es para que hubiera metido orden, peor aún, tras el asesinato de seis personas en Rinconada, municipio de Emiliano Zapata y la explosión de violencia que se vive en la Entidad. Cuitláhuac no se cansa de culpar al pasado sin que al momento se atreva a presentar pruebas contundentes acaso sabiendo que no las tiene, todo en un afán de zafarse la responsabilidad que tiene al frente del Gobierno.

POR ESA razón, el ex Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, cansado de los señalamientos sin fundamento del mandatario en turno, lo puso en su lugar al responder a las alusiones del morenista que lo acusó de que en el gobierno que encabezó pactó con un grupo de la delincuencia organizada (sin dar mayores detalles y solo vociferando porque ese suele ser el sino de la 4T), por lo que Yunes refirió que llama la atención “que hoy todos los fracasos se quieran justificar responsabilizando al pasado”. El oriundo le Soledad de Doblado recordó a Cuitláhuac que desde que concluyó su Gobierno ha mantenido una conducta prudente y reservada. “Creo que esa es mi mejor aportación a la estabilidad y desarrollo de Veracruz. Por eso no declaro, ni respondo comentarios ni señalamientos ligeros”. Sin embargo, aclaró que no quiere que su silencio se lea mal, “no por callar otorgo, simplemente callo”, y reiteró que hoy llama la atención que todos los fracasos se quieran justificar responsabilizando al pasado. “No debe ser así, cada gobernante tiene su tiempo y su circunstancia: yo lo tuve y traté de cumplir”.

Y ES que el lunes, “el gobernador Cuitláhuac García hizo una afirmación temeraria y absurda en contra nuestra, sin aportar ningún elemento, simplemente por decirlo y tratar de lavar culpas. No, Cuitláhuac, durante mi gobierno combatimos con seriedad y energía a los delincuentes, en muy estrecha coordinación con el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, la Policía Federal, la entonces Procuraduría General de la República, el CISEN y todas las dependencias vinculadas al tema de seguridad pública”, por lo que dejó en claro que ni a esas instituciones, ni a su Gobierno “nunca nadie nos acusó de abrirle la puerta a ningún grupo de delincuentes. Al contrario, siempre se reconoció la eficiencia y rectitud con que actuamos. Soy un hombre serio, por eso no me presto a debates sin sentido, pero una acusación así no puede dejarse pasar, por el respeto y cariño que tengo a los veracruzanos y a las Fuerzas Armadas que nos acompañaron en esta lucha contra la delincuencia”. En pocas palabras, todo indica que el ex gobernador le dio un tapabocas al gobernante, una lección de respeto e institucionalidad hacia las Fuerzas Armadas del País al lenguaraz mandatario morenista. OPINA [email protected]

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