Daniel Johnson, un sujeto de 41 años de edad, se encontraba en una excursión en Proserpine, Australia, donde se puso a pescar en compañía de varios amigos. El sujeto señala que estando en la pesca pudo lograr que un tiburón quedará prendido del anzuelo. Después de unos minutos el pescador observó cómo un cocodrilo se acercaba a donde había quedado prendido del anzuelo el tiburón. Daniel consiguió que un tiburón toro, de aproximadamente un metro de longitud, mordiera el anzuelo, pero no pudo recogerlo porque quedó atrapado en la orilla del río.
La pesca de Daniel atrajo a algunos curiosos, aunque ninguno más interesado que un gran cocodrilo que esperaba paciente bajo la superficie del río. La información señala que el cocodrilo se acercó al lugar donde estaba el tiburón y lo arrancó del anzuelo.
Daniel contó que presenció el momento cuando el cocodrilo abrió sus mandíbulas y devoró de una sola mordida al tiburón toro. Hasta el momento se ha dicho que el tiburón logró defenderse un breve instante, pero fue devorado por el cocodrilo.
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