Gloria Sánchez, cuando la sabiduría, la dignidad y la paz deberían acompañarla, ella prefiere el purgatorio de sus incongruencias, el infierno de su abyección

Gloria Sánchez
Gloria Sánchez, cuando la sabiduría, la dignidad y la paz deberían acompañarla, ella prefiere el purgatorio de sus incongruencias, el infierno de su abyección FOTO: WEB
- en Avenida Principal, Carrusel

Es una vergüenza la poca dignidad que tiene la senadora Gloria Sánchez, militante de la izquierda durante muchos años, luchadora social y crítica de las arbitrariedades y corrupción de los regímenes priistas y panistas. Quienes la conocimos en el pasado, cuando era una militante anodina del PRD, nunca imaginamos que su pensamiento amable y lúcido se habría de pervertir con el poder. Senadora de la República por el estado de Veracruz, no ha hecho absolutamente nada por los veracruzanos; pero que tal ha intentado encubrir, con su voz tibia e inaudible, los desmanes, arbitrariedades y corrupción del gobierno de Cuitláhuac García.  

Todo por mantener a su parentela en los puestos públicos que les consiguió. A pesar de saber que la detención de José Manuel del Río Virgen fue arbitraria, a pesar de que sus compañeros senadores, incluso los de su partido, se han pronunciado en contra de esta detención ilegal, la señora prefiere poner se parte del que puede mantener a sus parientes en los puestos cobrando los cien miles de pesos. En un mensaje de Twitter anotó: “Como Senadora de la República por el estado de Veracruz, puedo dar fe de que no hay ingobernabilidad en la entidad. Los tres poderes funcionan con normalidad y legitimidad. Es un absoluto despropósito el solo pensar en declarar una eventual desaparición de poderes desde el Senado de la República. Si existe algún diferendo con las resoluciones de los poderes locales, éste debe desahogarse por las vías institucionales y ser resuelto por las autoridades competentes, con estricto apego a la ley”.  

No lo sabe Gloria, pero a estas alturas de su vida, cuando la sabiduría, la dignidad y la paz deberían acompañarla, ella prefiere el purgatorio de sus incongruencias, el infierno de su abyección.  

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