Sergio González Levet / Así se llama un libro de Chester Himes, un autor afroamericano que fue muy destacado dentro de la corriente de la novela policiaca negra. Junto a Himes destacaron también grandes escritores norteamericanos como Dashell Hammet -el más famoso de todos-, Ross MacDonald y Raymond Chandler -que fue el que le puso el nombre de «novela negra» a esta corriente literaria-.
Los autores policiacos gringos de la primera mitad del siglo XX tuvieron mucha relación con el cine. Muchas películas tuvieron como protagonistas (se niegan a llamarse a sí mismos héroes) a Lew Archer (MacDonald), a Sam Spade (que interpretó Humprey Bogart en El halcón maltés, película basada en la historia escrita por Dashell Hammet), a Phillip Marlowe (Chandler).
He ahí unas buenas novelas para leer o películas para ver en estas vacaciones.
Pero, inmersos en nuestra realidad, eso del «ciego con una pistola» se me hace una metáfora del actual Gobierno de Veracruz.
¿Que por qué?
Pues porque parece que la fuerza de la autoridad, la enorme fuerza de la autoridad estatal está siendo manejada por un invidente, que dispara sin ton ni son sin saber a dónde van a ir a parar sus letales proyectiles, y sin darse cuenta de que los balazos le pueden afectar a él mismo, si rebotan contra una superficie a modo y se regresan.
Sí, Cuitláhuac está convertido en un ciego con una pistola y cada día se echa encima a más y más enemigos gratuitos, que son fruto de su impericia.
Sergio Gutiérrez Luna, Ricardo Monreal, Dante Delgado -entre muchos otros- han sido tiroteados, pero los proyectiles no han dado en el blanco y han dejado con vida al enemigo. Craso error.
La falta de oficio del Gobernador veracruzano lo está metiendo en problemas cada vez más grandes.
Y ahora resulta que el peor enemigo del Góber Cuitla, ¡es el propio Góber Cuitla! Son tantas las pifias que está cometiendo como cerrojazo a este año, que hasta sus más fieles seguidores empiezan a pensar que sus días al frente de las instituciones jarochas están más que contados (hoy se desvela con mayor certeza en la mañanera de AMLO).
Ya Dante está pidiendo la desaparición de poderes en Veracruz por el uso faccioso de la justicia. Ya el senador Ricardo Monreal le ha subido el tono a su enfrentamiento. Ya se empiezan a barajar nombres para la sucesión adelantada.
Mientras, los que le inteligen a esto de la política estatal se preguntan hasta dónde irán a llegar los excesos gubernamentales y cuál será la gota que derramará finalmente el vaso de la estulticia.
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