Agentes de la policía de Sevilla detuvieron 19 personas miembros de una organización criminal dedicados a la explotación sexual. Según las investigaciones, las mujeres eran captadas desde su país de origen y trasladadas a España para ser prostituidas. Las autoridades informaron que la red criminal metía como turistas a las mujeres y las llevaba a pisos seguros donde eran explotadas sexualmente. Las colombianas eran enviadas a pisos de Sevilla capital, Utrera y Alcalá de Guadaíra. Las investigaciones descubrieron que la organización criminal estaba formada por una familia completa.
La jefa de la organización era una mujer de 57 años que colaboraba con su ex marido y otros familiares cercanos. Según los informes, estas personas se encargaban de recoger a las mujeres de su destino, llevarlas hacia España e instalarlas en pisos. Además, eran obligadas a pagar ocho mil euros como una deuda que contraían por ser llevadas hacia allá.
Añadido a esto, la red criminal preparaba pequeñas dosis de cocaína que eran ofrecidas a las mujeres para mantenerlas más activas y aumentar el tiempo de exposición a los servicios sexuales. Hasta el momento se han liberado 23 mujeres colombianas que fueron explotadas sexualmente y controladas totalmente por la empresa. A los detenidos se les imputaron delitos contra la salud pública, los derechos de los extranjeros y derechos contra los trabajadores
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