México, en lides políticas, se cuece aparte; en tierras aztecas existe un hervidero de políticos que se las saben de todas, todas; algunos por sus años de experiencia en vario puestos políticos y otros porque han marcado huella en su manera de conducirse en las grandes ligas del poder. Uno de ellos es dante Delgado Rannauro, exgobernador del estado de Veracruz y actual líder de la exitosa franquicia política llamada Movimiento Ciudadano. Para Dante Delgado, la detención de José Manuel del Río es un secuestro político, donde la responsable es la actual fiscal del estado, Verónica Hernández Giadáns. «Queremos dejar constancia de que esta señora (Verónica Hernández Giadáns, fiscal General del Estado) tendrá que responder de este secuestro político, no vamos a permitir el abuso de poder y la impunidad», señaló el dirigente partidista.
A su vez, remató su exigencia diciendo que «Veracruz no merece un mal gobierno no debemos tolerar. Levanto mi voz indignada». Pues en este contexto, el presidente López Obrador salió esta mañana a decir que confía plenamente en el gobernador veracruzano, lo que el Ejecutivo federal tendrá que evaluar es que en estos momentos, lo que menos necesita es enfrentarse con otras fuerzas políticas, sobre todo que tendrá que necesitar de ellas más adelante para sacar sus reformas, entre ellas la Energética, que tantos dolores de cabeza le ha dado.
De modo que, aunque el Ejecutivo federal le dé el apoyo a Cuitláhuac García, la cabeza del gobernante jarocho depende del tiempo y las circunstancias políticas. Por cierto, no olvidemos que todo viene a raíz del reclamo del senador Ricardo Monreal, otro político que también se cuece aparte.
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