Como caballo apocalíptico, cabalga la inflación por todo el mundo; el desempleo y la pobreza en la mayoría de los países son prueba constante de ello. La inflación como corcel desbocado cabalga sin control, algunos estudiosos del tema creen que ésta marca el fin del último ciclo económico expansivo mundial que duró casi 11 años. Desde luego que el mundo no contaba que la pandemia del covid vendría a acelerar la pobreza en casi todo el mundo. Esta situación, el Deutsche Bank la define con mucha precisión como la Era del Desorden.
Es cierto que los vaivenes económicos se dan con regularidad dando origen a los ciclos económicos. Los precios de los activos, la dinámica económica y el marco institucional van marcando la vida cotidiana. En los últimos 160 años identificamos cinco de estos súper ciclos y consideramos que el mundo se encuentra en el umbral de uno nuevo que, en principio, tendrá al desorden como rasgo distintivo.
Las autoridades encargadas de la economía de nuestro país deberán tomar con mucha prudencia el uso de los recursos, si éstos son mal usados, seguramente se pagarán las consecuencias. Desafortunadamente en nuestro país, se ve muy marcado el uso de los recursos económicos para asistencia social, por cierto, una estrategia muy rentable con tinte electoral que, al parecer, el primer mandatario ni en sueños piensa dejar. Ni hablar, a ver cómo nos va con la hiperinflación que se avecina.
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