Señala El Universal: «De acuerdo con la unidad, a cargo de Pablo Gómez Álvarez, entre 2014 y 2015 se detectó la “compra de 122 vehículos de lujo por 109 millones 775 mil 399.30 pesos, en su mayoría Mercedes-Benz y destaca un Rolls-Royce”. La investigación detalla que el pago de esos automóviles se realizó 75 por ciento por medio de transferencias bancarias, 21por ciento con cheque nominativo, 3 por ciento en efectivo y 1 por ciento con tarjeta de crédito».
¿Cómo para qué? ¿Tenía una agencia de autos o se prestaba para comprar autos para otros personajes? ¿Dónde está ahora esos autos? En serio, no se puede permitir el gobierno de la Cuarta Transformación tener a un fiscal con este antecedente, no cuando es el encargado de combatir a los corruptos. Con razón Gertz Manero quería que Santiago Nieto saliera de la UIF. Pero al parecer Pablo Gómez no tiene intenciones de encubrirlo. Claro, si López Obrador lo encubre como lo hizo con sus hermanos, entonces Gertz Manero no tiene nada de qué preocuparse.