Irineo Domínguez Méndez / El pasado viernes acudí a un convivio convocado por un grupo de militantes de Morena. Amigos que encabezan un Comité de Base y movimiento denominado “Regeneración de las Bases” festejaron su primer aniversario como movimiento. Unas 70 personas asistieron a dicho evento. Fue agradable ver la participación de varios excompañeros y amigos en esta conmemoración. Escuchar comentarios sobre el esfuerzo realizado para que su partido alcanzara un triunfo contundente en la Capital fue aleccionador; pues, a pesar de haber sido excluidos de participar para los puestos edilicios que integran el cabildo, finalmente, cerraron filas alrededor del candidato postulado. ¿Se sumará otra exclusión de participación en el equipo de trabajo del Alcalde electo?
Este grupo y comité de base son los únicos que, al menos en la actualidad y durante la campaña electoral, no despotrican contra Ahued Bardahuil; son los únicos que tienen la esperanza de ser escuchados cuando lleven solicitudes de obras y servicios públicos que beneficien a la comunidad. Oír que no buscan chambas, sino que se sumarán a los trabajos de rescate de Xalapa y buscar el bien común junto al Alcalde es una sorpresa muy agradable. Traen propuestas de apoyo a grupos vulnerables y su trabajo político es realizado con recursos propios.
El doctor Raúl Ortíz y Ramón García, ambos delegados estatales de Morena por el distrito de Xalapa fueron los convocantes; entre los invitados llegó otra delegada estatal: la doctora María de los Ángeles Anell; asimismo hizo acto de presencia la diputada Ivonne Cisneros, quien era acompañada por un acérrimo enemigo del Ricardo Ahued que, también, “intentó” ser candidato, pero vencido de antemano y tal vez informado por la propia Ivonne, reconoció que no tenía ninguna oportunidad de ser digno contrincante. Cierto, nunca falta un pelo en la sopa.
Ricardo Ahued ha informado que su equipo estará integrado con gente comprometida y preparada; por lo que, habrá que recordarle – respetuosamente – que la experiencia en la administración pública sólo se adquiere en la praxis; tal y como él logró obtenerla. ¡Claro! Anteponiendo la honestidad y buena disposición de servir; así lo ha expuesto. ¿Se acordará que existe gente bien intencionada dentro de las filas del partido Morena?
La crítica principal que recibe el Alcalde electo consiste en que su cabildo “morenista” no incluye ningún militante de ese partido y que él tampoco está afiliado. A su favor está que se trata de un político encumbrado a base del esfuerzo personal, el cual está cimentado en su honestidad y calidad moral ganadas a través del tiempo que ha fungido como empresario, edil, diputado, senador y funcionario de confianza de AMLO; puestos obtenidos con el apoyo de la ciudadanía que le reconocemos las virtudes señaladas.
Entonces, sería bien visto que incorporara a algunos militantes de las bases morenistas que están preparados y tienen experiencia; a otros que, sin tenerla, tienen la capacidad suficiente para adquirirla en puestos de mandos medios. Eso representaría un reconocimiento a quienes han sido excluidos por los seudo dirigentes espurios.
Bien es cierto que Ahued Bardahuil no es responsable de las exclusiones de militantes en la planilla postulada; lo que no representa obstáculo alguno para incorporar, con independencia, a algunos que aportaron su esfuerzo para el triunfo logrado. Hacerlo demostraría agradecimiento y tendencia hacia la unidad del candidato externo triunfador con la militancia de Morena. Es una gran oportunidad de congratularse con el partido en el poder; ojalá la aproveche.
Otro sí digo. – La actual coyuntura política pudiera fortalecer a los partidos de oposición, principalmente al MC. Sin ser parte de ella, otro beneficiado es Manuel Huerta, el superdelegado.
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