Justo en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Padre Pistolas tiene un mensaje para todas aquellas que salieron a manifestarse: «Pónganse a hacer tortillas, no compren Coca-Cola. Hagan agua fresca, sopes, tamales. Enséñense a ser mujeres». El Padre Pistolas es en realidad Alfredo Gallegos, quien oficia en la parroquia de Chucándiro en Morelia, Michoacán. Le dicen Padre Pistolas porque oficia siempre llevando un revolver en su cintura; de hecho, el cura ha exhortado a sus feligreses a que anden armados para combatir al crimen organizado.
El Padre Pistolas se queja porque las mujeres que salen a manifestarse, sólo salen a destruir, «traen hasta marros y sopletes. En lugar de ganarse el cariño o respeto se ganan el desprecio», les dice el cura. El cura Alfredo Gallegos aprovechó la ocasión para exhortar a las mujeres a que no aborten: «Ay, mujeres, las quiero mucho, ustedes son la base de la sociedad. Son sacrificadas, tengan hijos (…) no aborten».
Pues algo de razón tiene el cura cuando pide a las mujeres que salgan a manifestarse sin vandalizar, pero eso de mandarlas a hacer sopes y tamales, como que sigue siendo una visión de roles muy machista que ya debería estar erradicada.
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