Las sombras

Ejército
López Obrador y las fuerzas armadas FOTO: WEB
- en Opinión

Virginia Durán Campollo / México es el país de las sombras largas, como en la novela de Hans Ruesch. La oscuridad se extiende. Cada día se padece el frio del miedo, la incertidumbre. El 80 por ciento de la población se siente vulnerable ante la violencia imparable. Mientras las fuerzas armadas y de seguridad nacionales, se dedican a todo tipo de empresas sobre la obra pública de gobierno, estamos en llamas. La delincuencia desatada y 26 mil guardias reprimen en la frontera con Estados Unidos, a cientos de migrantes. Están en todo menos en salvaguardar la integridad de la Nación. Ahora pertenecen al Ejecutivo, violando sus propias leyes. Sorprendente que un secretario de la Defensa, conmine al pueblo a apoyar al gobierno en el poder. El ejército mexicano solo tiene que servir al pueblo, al que tiene la obligación de proteger. Lo contrario se considera traición a la Patria. Ante la opinión pública, se muestran sensibles al poder y el dinero y se venden por unos denarios. No hay palabras, ni adjetivos para pronunciarnos. No solo carecemos de un Estado de Derecho sino que ahora estamos en inanición, ante el poder y la gloria de un ente ya dañado psicológica y moralmente.

*** Mientras este gobierno juega al gran dictador y nos dan distractores demasiado onerosos la economía, salud, seguridad y educación hacen crisis. Nuestros caros impuestos con lo que se pagan pésimos servicios, son utilizados en banalidades del grupo en el poder, que están más preocupados por las “corcholatas” de la sucesión. La corrupción se acrecienta, pues ese tipo de pretensiones son millonarias. MORENA no es un partido, son una caterva de delincuentes ambiciosos y pretensiosos. Utilizan a los diputados de mayoría para que acrediten los antojos presidenciales. No hay oposición pues hay terror de ser objeto de investigaciones hacendarias. Lo que hacía el pasado inquisidor, que resultó también corruptible. El Peje Lagarto, resultó más lo segundo que lo primero. Nos avergüenza ante el mundo, más que el propio Fox. Y es decir bastante. Así las cosas…

*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.

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