Por este tipo de conductores del servicio público es que muchas veces los ciudadanos estigmatizamos a los choferes de microbus. Y es que se les olvida a algunos de estos señores, que ellos también son servidores públicos y que están para atender de la mejor manera al usuario. ¿Por qué lo decimos? En Durango al conductor de un micribus se le hizo gracioso, ocurrente y práctico poner un mensaje en su vehículo de transporte: “Gordas pagan por kilo”. Con este mensaje pretendía que las mujeres con sobrepeso no se subieran a su microbus. ¿Y si decidían hacerlo? ¿Llevaba una báscula para pesarlas y de acuerdo a su peso cobrarles el pasaje?
¡Vaya estupidez y grosería! Afortunadamente un usuario de este tipo de transporte denunció al patán ese y de esta manera la Subsecretaría de Movilidad y Transportes de Durango multó a dos choferes de transporte público por “maltrato al usuario”. Pero no son los únicos, pues en Durango también hay taxistas que se atreven a poner en sus vehículos la calcomanía con una imagen cuyo mensaje se interpreta como: “No subo gordas”.
Este tipo también fue multado con mil pesos por maltrato al usuario. Por supuesto, se espera que no haya otros conductores que imiten ese tipo de patanerías, en todo caso, que los multe la autoridad, por dicriminadores y groseros.
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