«Que tristeza que en México ya no se pueda vivir, yo cada vez que pienso en regresar de verdad, pienso en este tipo de cosas y por eso no regreso, porque ya no es vida estarse cuidando no solo de los criminales, sino ahora también de la policía… ya son muchos años así…», se escucha en el audio que le mandó al papá de Octavio Ocaña. Ni quien lo quiera de regreso.
Lo que no ve Eugenio Derbez es que las pruebas y la historia del joven Ocaña muestra a un joven con actitudes un poco riesgosas, tanto para el como para los que lo rodeaban. Al parecer andaba con gente que no le hacían mucho bien, claro que no buscó la muerte, pero con sus actitudes y su forma de actuar, lo llevaron a encontrarla en una persecución policiaca.