Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Muchas cosas podrá criticarle el presidente López Obrador a los “gobiernos neoliberales” (como él los llama) que lo antecedieron, pero lo que no puede negar es que en lo que va del presente siglo esos gobiernos mantuvieron niveles moderados de inflación, algo que él no está consiguiendo. *** Especialistas del sector privado elevaron sus expectativas de inflación para 2021 a 6.6%, con lo que completan 11 meses de ajustes al alza en sus previsiones. La más reciente encuesta mensual del Banco de México advierte que la nueva estimación supera el 6.26% proyectado por los mismos expertos el mes pasado y se convierte en la expectativa más alta recabada en la encuesta al menos desde 2006. *** Ni siquiera en ese año, cuando se presentó el periodo mundial de inflación, ni en 2017, cuando se dio en México el llamado “gasolinazo” en el país, se presentó una baja en las expectativas de corto plazo de ese tamaño. *** Los especialistas consultados prevén que el año entrante la inflación registrará una fluctuación más moderada, que llevará el registro a 3.93%, una proyección que incorpora un octavo ajuste mensual al alza y que claramente rebasa el pronóstico recabado el mes previo, que fue de 3.84 por ciento. *** Esos mismos especialistas anticipan que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un ajuste a la baja, pues ahora prevén un rebote de 6% en la economía que es inferior al 6.15% estimado el mes anterior. *** Por supuesto, el presidente va a desestimar estas previsiones, pues argumentará que se trata de “los defensores dela etapa neoliberal”. *** Lo cierto es que el ama de casa ya resiente esta alza generalizada en los precios y el nivel de vida de los mexicanos se sigue deteriorando.
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El error sigue ahí y nadie parece interesado en aclararlo: Para ser candidato a la gubernatura de Veracruz, no es necesario haber nacido en la entidad o ser hijo de padres veracruzanos.
En efecto, como se plasma en una columna publicada en el portal SDP, el artículo 43, fracción I de la Constitución de Veracruz señala que para ser gobernador del estado se requiere “ser veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos”, mientras que el artículo 11 de esa misma Constitución explica que son veracruzanos “los nacidos en el territorio del estado y los hijos de padre o madre nativos del estado, nacidos en el territorio nacional o en el extranjero”.
Eso es lo que ha provocado la equivocación.
No han tomado en cuenta que por encima de la Constitución de Veracruz, está la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo que se conoce como la Carta Magna, que en su artículo 116, fracción primera, inciso “b”, advierte que “Sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento y nativo de él, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios…”.
Queda claro, pues, que pueden aspirar a la gubernatura aquellos que, aunque no sean veracruzanos, demuestren una residencia efectiva no menor de cinco años en la entidad, que es el caso de la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle (nacida en Zacatecas).
La objeción no es, pues, de carácter jurídico, sino ético.
¿No hay, acaso, un veracruzano con la trayectoria, la capacidad y los merecimientos para ocupar ese encargo?
La respuesta a esa interrogante es sencilla, pues a partir de su desempeño, el actual gobernador de Veracruz puso la vara muy baja.
¿Es necesario que “importemos” servidores públicos de otros puntos del país?
Otra interrogante que casi se responde sola. Del lado de Morena, desde hace un par de meses está recorriendo territorio veracruzano un personaje nacido en Veracruz (Minatitlán, para ser exactos) con trayectoria, capacidad y suficientes testimonios de lealtad a la 4T, por lo que no se requieren “refuerzos extranjeros” rumbo al 2024.
El frente opositor (PRI, PAN y PRD), por su parte vislumbra una fuerte disputa interna para definir a su candidato a la gubernatura. Al menos el PRI y el PAN presentarán propuestas sólidas, de políticos nacidos en Veracruz, con los suficientes merecimientos para sustituir a Cuitláhuac García.
¿Cuál es, entonces, la razón de insistir en importar figuras que, además, han sufrido un fuerte desgaste político en los años recientes?
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Epílogo.
Con frecuencia, desde este espacio, hemos hecho referencia a la grave responsabilidad que carga en sus hombros la actual presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Isabel Inés Romero, debido a las fuertes complicaciones financieras a las que está sometiendo al Poder Judicial. *** Justo es decir que no es ella la única responsable. Gran parte de la culpa de esta crisis recae en la economista Joana Marlen Bautista Flores, titular de la Dirección de Administración en ese Poder, toda vez que ella, como responsable del manejo administrativo, debió advertir, desde el 2020, que se le estaba asignando al Tribunal Superior de Justicia mucho menos presupuesto del que por ley le corresponde. *** Le tocaba a ella promover con la titular del Poder Judicial y con el área jurídica, la presentación de una controversia constitucional para echar por tierra la tramposa “interpretación” que se inscribió en la Constitución local sobre el concepto “presupuesto general del estado”. *** Y, a final de cuentas, una vez que supo con cuántos recursos contaría el Poder Judicial, debió advertir desde entonces (diciembre del 2020) que eso no alcanzaría para cumplir los compromisos de todo el año, y no salir en el mes de julio a implementar acciones emergentes de contención del gasto que bien se pudieron aplicar desde enero. *** No, la magistrada Isabel Inés Romero no es la única culpable. *** La Secretaría de Salud reportó este lunes que la cifra de muertes por Covid-19 ascendió a 288 mil 464, luego de registrar 99 decesos en las últimas 24 horas. En tanto, el número acumulado de casos confirmados de esa enfermedad en el país es de 3 millones 808 mil 205, tras detectar 994 nuevos contagios respecto a los notificados un día antes. *** La Secretaría de Salud informó, además, que el domingo 31 de octubre se aplicaron 89 mil 901 vacunas contra esta enfermedad, por lo que el total de dosis aplicadas desde que inició el plan de vacunación aumentó a 126 millones 429 mil 271. *** De las 74 millones 634 mil 486 personas inoculadas a nivel nacional, 60 millones 629 mil 516 (81%) cuentan con esquema completo de vacunación con una o dos dosis y 14 millones 4 mil 970 personas están a la espera de la segunda dosis.
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