Irineo Domínguez Méndez / ¡El “diputao” Sergio Gutiérrez reculó! Hasta sus padrinos de la cúpula morenista agacharon la cabeza. Mario Delgado y Ebrard se quedaron, por ahora, con el bat al hombro. Líderes de grupos representativos que le cobijaron en sus apariciones podrían pasar a la lista negra de quien, se presume, pudiera obtener el visto bueno de AMLO y del Gober para la gubernatura. Si la observación es correcta, entonces, lo sugerible es “corregir” y brindar el apoyo abiertamente a esa persona y destaparla como la propuesta más fuerte. Si volvieran a equivocarse, no pasaría a mayores. Omitir tal apoyo equivale a esperar que resurja el diputado y se percibiría una rebelión en la granja.
Los movimientos del “adelantado” sacudieron la inercia de los morenistas veracruzanos. Diputados federales y locales fueron sorprendidos por el arrojo de su colega o actuaron en complicidad. Quienes “empujaron” al diputado a la aventura de reconquistar Veracruz, como lo diría Blanco Moheno, también se sorprendieron por el efecto causado. Ebrard y Mario Delgado se ven mejor calladitos.
Tema concatenado lo será el informe del Gobernador y, con ello, cientos de críticas a su desempeño. Los subalternos, parece, están despreocupados por crear un escenario favorable a la imagen del Gober y el trabajo realizado. Posiblemente, una vez sorteado el problema de la Revocación de Mandato no haya de que preocuparse para que termine su periodo de gobierno; las leyes no son de aplicación retroactiva y al Gober no podía aplicársele; él fue electo antes de la aprobación de esa ley; pero, las críticas estarán “de a peso” y a favor del diputado.
Sin embargo, a pesar de que algunos dicen que el diputado actúo como distractor para minimizar el efecto de la asignación de diputaciones plurinominales, el efecto de sus apariciones fue tan mayúsculo que debieron salir a apaciguar “su ímpetu destapador”. Además, comprobó la incapacidad política de muchos que rodean al Gober.
Eso sí, nadie duda que cualquier otro personaje de mediana estatura política y posición dentro del partido Morena, puede acaparar a todos los inconformes de este partido para postularse a cualquier de los dos puestos más importantes en el Estado para el 2022: gobernador o senador. Las condiciones y circunstancias están dadas.
Veracruz ahora es noticia casi a diario a nivel nacional; lo bueno que acontece se da a conocer y lo negativo mucho más; principalmente lo político. Por fortuna, la oposición no encuentra el hilo que desma…deje la bola en que se ha convertido Morena. Una de las razones, creo, es la renovación de cuadros políticos que surgen en todos los partidos, los cuales no acaban de madurar.
Mientras así continúen comportándose los opositores, la debacle ya iniciada de Morena será más lenta. El PAN sufre las consecuencias de su renovación de dirigentes estatales y eso lo mantiene ocupado en cuestiones domésticas. El PRI está muy dividido, tan es así, que el expulsado: Ulises Ruiz abonará para su desaparición; se sabe que encabeza una Asociación Política Nacional; a nivel estatal, Héctor Yunes no perderá oportunidad de seguir luchando por ser el candidato de su partido; con ello, la división del tricolor en el Estado crecerá. Del PRD se ha dicho, en infinidad de ocasiones, que solo queda el cascarón. Cierto o falso, vemos como Carlos Mezhua ha iniciado un movimiento político separado del partido que lo encumbró; eso dañará más la imagen de este partido. Es previsible la derrota de la alianza PRIANPRD en el 2024, si no sucede algo extraordinario que les ayude.
Otro sí digo. – Los “cuartos de guerra” siguen elaborando y aplicando sus estrategias, sobresale la de Morena.
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