En Huejutla, Hidalgo, un vecino de la avenida Juárez escuchó los gritos y lamentos de un niño que desde la noche anterior no había probado bocado y que se encontraba encerrado en un cuarto de renta. El vecino de inmediato se comunicó con las autoridades, aunque no quiso dar su nombre por las represalias. Cuando las autoridades del Centro de Atención a Víctimas llegaron al lugar se dieron cuenta que el menor estaba encerrado y sin comer.
De inmediato le preguntaron por sus padres, pero sólo les pudo decir que no estaban, que lo dejaban encerrado y que lo obligaban a vender dulces en las calles de la avenida Juárez, una de las más transitadas y peligrosas. El menor fue llevado al DIF Estatal hasta donde llegó su abuela, quien confirmó que los padres dejan encerrado al menor, mientras ellos se van a ingerir bebidas alcohólicas.
La abuela del menor dijo que no es la primera vez que el menor y los padres son llevados al DIF, que en otras ocasiones los han llevado acusados de maltratar a su nieto, pero que las autoridades siempre le devuelven al niño con la promesa de que ya va a cuidarlo bien.
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