De inmediato le preguntaron por sus padres, pero sólo les pudo decir que no estaban, que lo dejaban encerrado y que lo obligaban a vender dulces en las calles de la avenida Juárez, una de las más transitadas y peligrosas. El menor fue llevado al DIF Estatal hasta donde llegó su abuela, quien confirmó que los padres dejan encerrado al menor, mientras ellos se van a ingerir bebidas alcohólicas.
La abuela del menor dijo que no es la primera vez que el menor y los padres son llevados al DIF, que en otras ocasiones los han llevado acusados de maltratar a su nieto, pero que las autoridades siempre le devuelven al niño con la promesa de que ya va a cuidarlo bien.