Este lunes, un alto funcionario haitiano comunicó por el Wall Street Journal que la banda criminal que secuestró a un grupo de misioneros está pidiendo 17 millones de dólares para liberarlos. Según se sabe, quieren un millón de dólares para cada uno de ellos. Liszt Quitel, el ministro de Justicia haitiano, también informó que los misioneros están retenidos en una casa de seguridad a las afueras del suburbio. Aunque la policía haitiana ya está en contacto con los secuestradores, Liszt menciona que podrían tardar semanas en llegar a un acuerdo. Por su parte, el exdirector de campo de Christian Aid, Dan Hooley, comentó que aparentemente, hasta el domingo, los misioneros estaban secuestrados en un vehículo.
En sus declaraciones, Hooley comentó que algunos pudieron contactarse con el director local antes de que se los llevaran: «Un par de compañeros enviaron inmediatamente un mensaje al director y le dijeron lo que estaba pasando. Y uno de ellos fue capaz de soltar un pin, y eso fue lo último que se escuchó». La portavoz del Gobierno de Estados Unidos, Jen Psaki, informó que el FBI también está investigando el caso.
Este lunes la Casa Blanca comentó que Joe Biden ha sido informado y recibe actualizaciones sobre los esfuerzos para lograr la liberación de los ciudadanos. Mientras tanto, sindicatos locales y otras organizaciones comenzaron a protestar, paralizando gran parte de los movimientos en Puerto Príncipe. El presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Haití dijo que el paro continuaría hasta que el gobierno pueda garantizar la seguridad del pueblo.
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