El cráter cuenta con colores anaranjados y amarillentos que, si se ven al horizonte, parece un paisaje de marte. La misión Amadee-20 estaba prevista para el año pasado, sin embargo, debido al covid-19 se pospuso. El Foro Espacial Austriaco fue quien construyó la base en conjunto con el centro de investigación israelí D-MARS. La base fue construida en forma de polígono y alimentada con energía solar.
Los resultados de esta misión son cruciales para el futuro pues la NASA planea enviar la primera misión tripulada a marte en el año 2030. Durante su tiempo en la base, los astronautas probaran prototipos de drones sin GPS y vehículos propulsados por el viento y la energía solar. Además, se estudiará la probabilidad de la contaminación microbiana pues se podrían llevar bacterias terrestres que podrían matar cualquier tipo de vida en marte.