Los médicos lo atendieron y este hombre fue dado de alta. Sin embargo, semanas después el hombre regresó por «un malestar anal profundo» a 10 centímetros del perineo, la región ubicada entre los genitales y el ano. Esto le generaba una «necesidad esencial de moverse», señalaron los médicos.
Al hacer un análisis de su parte rectal vieron que el hombre tenía hemorroides, pero que fueron causadas como secuela por haber contraído el coronavirus. Al hombre le dieron un tratamiento con clonazepam. Los médicos japoneses reportaron este como el primer caso de un enfermo de coro0navirus dado de alta que sufre el “síndrome del ano inquieto”.