Los informes señalan que estos dos sujetos eran acusados de intentar secuestrar a una menor de edad. La policía los retuvo un momento. Sin embargo, unas 200 personas irrumpieron al lugar donde los tenían y después de forcejear con los uniformados sacaron a los presuntos delincuentes, los golpearon y después les rociaron gasolina y les prendieron fuego.
En un comunicado el gobierno de Morelos reprobó estos hechos: «El Gobierno del Estado condena todo tipo de violencia que ponga en peligro o atente contra la vida de cualquier persona, reprueba todo hecho que suponga la comisión de un delito, sin embargo, el descontento social no legitima las acciones que se lleven a cabo al margen de la legalidad, dado que la violencia no puede combatirse con violencia».