Y es que Scherer, comenta el periodista Riva Palacio, tenía mucha influencia en la FGR de Gertz Manero, con quien había trabajado muchos años. Señala en su columna el autor de “Estrictamente personal”: «La orden de captura de Álvarez Puga fue un golpe para Scherer, pero es mucho más que ello, por los años en que trabajó de forma similar por la cual hoy lo acusan de los presuntos delitos de delincuencia organizada, y en donde están involucrados políticos de todo el centro y el sur del país, así como empresarios y artistas. La investigación sobre el grupo cercano a Osorio Chong tiene suficiente combustible para volar mucho más alto y mucho más lejos».
Al parecer este caso no va a quedar aquí. Ya se ordenó la captura de 10 funcionarios federales; faltan otros nombres, nombres de empresarios y artistas.