Lo cierto es que, aunque el presidente prometió que no habría “gasolinazos” durante su sexenio, el costo de los combustibles se disparó desde diciembre de 2018 hasta la fecha. No obstante, a pesar de que los precios siguen aumentando, el presidente de México insiste en que «llueve, truene o relampaguee, no se va a aumentar los precios de los combustibles en términos reales».
Dijo que estaba en juego su palabra y también el honor de su gobierno. Aunque muchos ya están dudando si en verdad vale la pena invertir la friolera cantidad de ocho mil millones de dólares en una obra que, para cuando se termine, la mayoría de las naciones estarán apostando por energías limpias. Pero eso sí, su visita a tierras jarochas sirvió para placear a Rocío Nahle, su carta fuerte para remplazar en el 2024 a su pupilo Cuitláhuac García.