Alejandro Gertz Manero quiere ver a los científicos del foro de Conacyt en la cárcel; fue por ello que hasta el delito de delincuencia organizada sumó a su denuncia contra ellos. Algunos analistas señalan que el fiscal Gertz Manero se ve muy riguroso, y que ojalá lo hubiera sido a la hora de escribir su biografía sobre Guillermo Prieto, la cual está llena de plagios. Pero no sólo eso. Resulta que la Universidad de Las Américas en la Ciudad de México le entregó una casa a Gertz Manero como pago a un adeudo, pues Gertz Manero fue rector de esa universidad.
Señala la revista Proceso en su reportaje: «El fraccionamiento es casi impenetrable. Sólo ingresan los residentes y sus invitados. Las entradas de esta privada en la exclusiva área de Las Lomas, en la Ciudad de México, están vigiladas por policías y en las laberínticas calles patrullan camionetas de seguridad privada. En uno de los retornos, siete agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y cuatro autos Dodge Charger blancos resguardan una enorme residencia. Es uno de los secretos del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero».
Es vergonzoso descubrir que el fiscal de la República se maneje con esta opacidad, y que se muestre riguroso con las personas que él considera sus adversarios. Ya sabe usted lo que dice el dicho: «El buen juez por su casa empieza».
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