Raro que la excusa de los Robles sea que no hay dinero, pues como dice Nacho Carvajal, la empresa pertenece a «una de las familias más beneficiadas por la 4T, con puestos de relevancia para sus integrantes (embajada, delegación de Conagua, puestos como asesores, jugosos contratos, etc), y con Mónica Robles a la cabeza, quien siempre ha marchado con la falsa bandera de defender a la mujer».
Lo más grave, sigue señalando el periodista, es que «las propuestas de liquidación han sido ridículas, incluso, en les ha ‘pedido’ que firmen una carta en la cual manifiestan que se trató de una renuncia y no de un despido».
Y que ni se les ocurra a los despedidos ir a quejarse a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, pues el titular de la CEAPP, Silverio Quevedo Elox, es lacayo de los Robles; por los Robles y no por sus méritos, Silverio es presidente de la CEAPP. Pero eso sí, si alguna vez necesitan una corona de flores para sus velorios, la CEAPP les llevará la suya, no se preocupen.