Mientras tanto, en el primer mundo, la Comisión Europea pidió al gobierno de cuba la liberación de los cubanos detenidos durante las protestas del 11 de julio: «Pedimos a las autoridades respetar los derechos humanos y las libertades universales, liberar a los presos detenidos de manera arbitraria e implicarse en un diálogo inclusivo sobre las reivindicaciones de sus ciudadanos».
Dos visiones distintas, dos maneras de ver la política en Cuba. Mientras México pide que Cuba y su gobierno sean declarados patrimonio de la humanidad, en Europa piden «a las autoridades cubanas que pongan fin a la represión y liberen a todos los presos políticos, presos de conciencia y personas detenidas arbitrariamente únicamente por ejercer de manera pacífica su libertad de expresión y reunión». ¿Será por eso que México sigue siendo un país del tercer mundo?