Al preguntar por la especie, los pescadores se quedaron sorprendidos al saber que ese ejemplar era presuntamente un pez lepidosirena, el cual se haya en los pantanos y aguas de movimiento lento del Río Amazonas, Paraguay y en la Cuenca hidrográfica del Río Paraná. Los pescadores creen que algún embarque lo trajo y de ahí vino.
De igual forma, en playa Miramar en Ciudad Madero, Tamaulipas, un extraño ser se apareció, pero éste era distinto al primero, ya que tenía su cabeza en forma de triángulo y media poco más de un metro. Algunos dicen que era un pez remo, pero por su apariencia se cree que era un monstruo de aguas profundas.