Los hechos sucedieron cuando los efectivos patrullaban por la calle 1001 en un procedimiento de rutina. Cuando se acercaron, lo vieron. Se trataba de un hombre identificado como C.G.M, de nacionalidad boliviana, el sujeto estaba dentro del auto abusando de su propia hija, de 10 años, que tenía el torso desnudo.
Los agentes de la policía de Argentina indicaron que en ese momento estaba abusando sexualmente de ella. En el preciso momento cuando lo detectaron, el hombre le había bajado sus pantalones a su hija y desnudado el torso. Al parecer los agentes observaron como el padre acariciaba lascivamente a su hija. Cuando se acercaron para evitar que continuara con el abuso, el hombre les dijo: «No me molesten». Por supuesto los policías no se retiraron, antes bien lo remitieron a la comisaría.