Se sabe que durante el crimen fue herida de bala una menor de 3 años y aunque la pequeña fue llevada al hospital, no logró sobrevivir. Tras lo sucedido, agentes policiales detuvieron a cuatro sospechosos, esto después de que una exaltada muchedumbre intentara hacer justicia por mano propia y prendiera en fuego una casa donde creían haber visto a los criminales. Se descubrieron tres armas de fuego en posesión de los presuntos criminales, cuyas identidades no fueron reveladas por las autoridades.
Ante esta situación, el jefe de la policía general, Humberto Cervantes, dijo que se haría justicia y no se permitiría la impunidad. Por su parte, el presidente, Pedro Castillo, expresó su solidaridad a los familiares de las víctimas a través de su cuenta de Twitter diciendo: «Mi solidaridad y apoyo desde el Ministerio de la Mujer a los familiares de las víctimas del crimen en Ancón. Garantizaremos la seguridad en todo el país y combatiremos con firmeza la delincuencia».